La gaviota continúa su vuelo

Los que siguen el blog desde el principio recordarán que allá por Junio anduve en la costera ciudad de Zadar, en la que Facu, un argentino con el que conecté muy bien, me regaló el libro Juan Salvador Gaviota, en una edición de 1974, con la intención de que lleváramos el mensaje de Juan, el alado protagonista de la historia, a otras personas a lo largo del viaje.

Dicho mensaje se basa en que esta vida no es sólo volar para cazar pescados y alimentarse, como le achacaban a Juan sus compañeros de especie; podemos salirnos de esa vida marcada por otros y utilizar nuestras propias alas para alcanzar velocidades de vértigo, triples tirabuzones en el aire o desafiar los peligros de los arrecifes con un vuelo rasante, sólo para cumplir lo que nos hace feliz y nos hace ser nosotros mismos.

Desde entonces el libro ha esperado pacientemente, sólo portando los nombres «Facu» y «Diego» en su primera hoja, buscando de ciudad en ciudad la siguiente gaviota que representara este mensaje o lo necesitara. Y han pasado 4 meses hasta encontrar un nuevo dueño, o más bien dueños. Hace algunos días conocí una pareja española que se encuentra inmersa en un viaje por el mundo, son Amaia y Mikel, e iniciaron su viaje desde Vitoria, en la comunidad autónoma del País Vasco en España. Compartimos charlas, comidas, e incluso una puesta de Sol desde lo alto de una pequeña montaña en Xingping, en uno de los atardeceres más espectaculares que he visto en mucho tiempo, a causa del increíble paisaje y la gran compañia.
Intercambiamos muchas opiniones, y vi que están en esa misma senda del cambio, la no conformidad, el rebelarse ante la imposición de una vida pensada por otros.

No obstante, ellos decidieron que el libro siguiera otro camino. Tuvieron otra interpretación distinta a la mía, y a la que habia generado esta «cadena» y no compartían el mismo sentimiento para entregarlo a alguien. Pero no queriendo romper ese vinculo, tuvieron otra idea: dejar ese libro en un hostal, y de esa manera, quizás alguien, en algun momento, ojalá que sea cuando más lo necesite, tomará el libro y volará con el.

Estuve pensando que seguramente esa es mejor idea, ya que entregándolo de mano en mano quizás estabamos limitando un poco la libertad del mensaje, decidiendo nosotros quien debía leerlo y quien no. Ahora, el libro espera pacientemente en un hostel de Shanghai, aguardando a la proxima gaviota que escuche el llamado de ese libro de aspecto antiguo y tapa desgastada por el roce con las ropas y los bártulos de los mochileros, y consiga de nuevo, como aparece escrito en esa primera página del libro, «que el mensaje de Juan vuele por el mundo«.

La segunda hoja del libro

Postdata: Esther, fiel seguidora del blog, nos aporto hace unos dias un enlace de Youtube con la historia relatada de Juan Salvador Gaviota. Aunque, si no os importa esperar, quizas el libro caiga en vuestras manos algun dia 😉 Aqui os lo dejo, gracias Esther!!

12 pensamientos en “La gaviota continúa su vuelo

  1. Cuando mencionaste por primera vez ese libro, me trajiste muchos recuerdos, no los mencioné antes, pero como has vuelto a escribir sobre este libro, creo que ya debo hacerlo. Leí ese libro cuando tenían no se, 17 o 18 años y me impactó lo que Richard Bach escribió, en esa época yo soñaba con ser piloto de avión y compartía ese sueño con un amigo, Mario, pasábamos tardes hablando sobre lo que significaría y lo que se sentiría pilotar un avión, la hermosa libertad de poder volar como un pájaro, como san Salvador gaviota. De más está decir que para mí era un sueño imposible, mi espíritu siempre inquieto no pudo realizar ese deseo, pero mi amigo si. El se anotó y completó el curso de piloto y yo le regalé ese libro que me hacía tener deseos de volar. El pudo hacer realidad su sueño y un día también perdió su vida volando, porque murió en un accidente de avión. Vaya entonces este escrito como un homenaje a un amigo querido que pudo volar y también dejó su vida en el aire.

  2. Gracias a ti Diego por hacerme disfrutar de este viaje tan fantástico, te lo dice una gaviota harta de sobrevivir del pescado de los barcos, que cambiaría todo por emprender un vuelo hacia el infinito por no caer en la rutina y el acomodo, tienes toda mi admiración,gracias de nuevo, cuidate besos.

  3. Hola viajero!

    El mensaje de Juan vuela por el mundo, sólo que cada uno lo recibe de forma diferente, con lo que se siente más afín. Yo me quedo con el mensaje de que si nos creemos capaces de volar alto, volaremos, sólo tenemos que alzar el vuelo y confiar. Ese fue nuestro impulso al realizar nuestro viaje por el mundo.

    Muchas gracias por pasarnos el libro, pero más por entender el motivo que nos llevó a dejarlo en manos del que quisiera cogerlo!

    Esperamos que todo este llendo genial, y nos aegramos muchisimo de haverte conocido y haber compartido comidas y aquel atardecer tan mágico que nos regaló Xingping.

    Cuidate mucho

    Amaia & Mikel

    • Hola Adoska!! 🙂
      Gracias chicos por el comentario y por participar en esta mini aventura de Juan Salvador Gaviota. Nos vemos pronto o si no, nos vamos saludando en el mundo digital!!
      Suerte y pasadlo increible!!

  4. vuelo porque quiero, nadie me obliga a hacerlo y eso es lo bueno. vuelo cuando medito e incursiono en el mundo de los cielos, floto en el aire desafiando todas las leyes de la gravedad y nada me afecta porque soy libre. Nadie es dueño de mi existencia, por eso mi vida me pertenece….hago y digo lo que siento y en este viaje que es la vida, a pesar de los escollos, he aprendido a volar como juan. en libertad.

  5. Juan S.Gaviota y los Retos de 30 días. (no te asustes, seré breve)

    En Juan S. Gaviota podemos encontrar muchas cosas. Conocerse, no seguir el camino que te marca el grupo, perseguir nuestras propias metas, aprender cada día, compartir conocimientos con los demás, alcanzar la libertad, etc.
    Ya lo dijo Séneca, ( hace dos mil años!) : “ …Encuéntrate a ti mismo y el tiempo del que hasta ahora fuiste despojado, recógelo y guárdalo. Convéncete que es tal como lo escribo: unos momentos nos son arrebatados, otros desaparecen y a otros los dejamos marchar. Sin embargo, la más vergonzosa pérdida es la que viene de nuestra propia negligencia. La mayor parte de la vida transcurre haciendo mal (las cosas), gran parte no haciendo nada y la vida entera haciendo otra cosa (de lo que deberíamos hacer)».
    Encontrarse a uno mismo,ése es un buen reto, y no para 30 días, sino para toda la vida. Estamos orgullosos de ti.
    Bssss

Opina sobre esto por favor!